De encurtidos y antojos en el embarazo
Es my sólido el tópico de los antojos de las embarazadas, y esto es porque tiene una explicación científica, aunque luego cada una le puede añadir el cuento que quiera..
Es cierto que al ingerir alimentos lo hacemos con el objetivo de saciar una necesidad física como el hambre, pero también química. El cerebro nos está enviando continuamente órdenes según las necesidades o deficiencias nutricionales que tenemos, puede ser que necesitemos una sustancia en particular como por ejemplo hierro y nos dé de repente el antojo de comer berberechos a todas horas , o puede ser que el cerebro nos esté pidiendo endorfinas, sustancia que nos permite tener un estado de felicidad y buen humor y nosotros por lo que sea, activemos esa sustancia al ingerir bollos rellenos de chocolate de la tienda de la esquina y no de otra.
Estas órdenes que nos envía el cerebro no es exclusivo de las embarazadas, pero si es cierto que un embarazo supone un tremendo esfuerzo físico y químico para el cuerpo.. por no entrar en la parte emocional y hormonal. De repente el cuerpo necesita un extra en determinadas sustancias que se destinarán en su totalidad a la creación del nuevo bebé, y estos "extras" pueden ser nutrientes que distan mucho de nuestros hábitos alimenticios y por ello, son más visibles los antojos en los embarazos.
Uno de los antojos más comunes es el de los pepinillos, cebolletas, aceitunas y encurtidos en general. En su explicación física podríamos decir que los encurtidos son muy ricos en Ácido Fólico (un tipo de vitamina B necesario para el desarrollo neuronal del bebé), también son ricos en proteínas, sodio, potasio, Vitamina K, E, Ácidos grasos esenciales Omega 3 y 6..
Otra característica es que el vinagre ayuda a mitigar las naúseas y la acidez estomacal.
Por último otro de los tópicos en torno a los encurtidos y embarazos que cuenta con gran número de fans es que según el antojo el bebé será niño o niña y.. a quien le da por los encurtidos, este grupo defiende que será niño. Es cierto que este tópico se repite continuamente en muchos embarazos pero a día de hoy no hay una explicación científica al respecto.